La Ciudad - Gibellina
Gibellina es un lugar muy particular: un museo al aire libre, un ejemplo único en Italia de arte ambiental, un espacio en que arquitectos, escultores y pintores experimentaron una avanzadilla del “moderno” y a través de ésta vuelven a dar vida e impulso a las esperanzas perdidas.
Una ciudad nueva... El 15 de enero 1968 un terremoto violento afectó la zona del Belice. Gibellina, centro agricola de origen medieval, fue completamente destruida. Hubo que recostruir todo. Pasaron años largos y difíciles pero, al final, a pocos kilómetros del pasado se empezó a hacer proyectos para el porvenir.
Eso significado puede verse en la grande Estrella creada por Pietro Consaga que es simbolo de buen agüero y renacimiento. Se puede ver desde muy lejos y hace las veces de puerta de la ciudad nueva.
La Ciudad nueva nació de una idea de una ciudad-jardín, con calles grandes, espacios amplios y mapa elíptica y centrífuga. En el interior hay ejemplos de arte y arquitectura moderna por todas partes: el Sistema de las plazas de Thermes y Purini, el Jardín Secreto de Venezia, el Meetin de Consagra, la Iglesia Esférica de Quaroni, el Contrapunto y las Sequencias de Melotti, el Laberinto d Franchina, el Sacrario ai Caduti (Monumento a los caídos) de Uncini, la Escultura de Rotella y muchos más.
La obra más conocida es el enorme Cretto, diseñado por Alberto Burri: una colada de cemento blanco cuyas grietas que corresponden a la red vial de Gibellina vieja inmortalan el pasado para que el tiempo no pueda cancelar el recuerdo de lo que pasó.
El proyecto muy interesante de la ciudad sufrió la poca consideración por parte de la cultura y de las costumbres de la población local con el riesgo de transformar Gibellina en una ciudad con atmósferas surreales. Donde fue posible se recuperaro los edificios antiguos. Ésto es el caso de las Casas de Stefano, una antigua masía restaurada por Marcella Aprile, Collová y La Rocca.
En el interior del Museo ciudadano se guardan las telas donadas por grandes artistas como Schifano, Capogrossi, Sanfilippo, Scialoja, Corpora, Pomodoro y mouchos más, creando de esta manera una importante colección de arte conteporanea.
Le Orestiadi - Cada año el Teatro dei Ruderi propone un ciclo de representaciones teatrales, musicales, operísticas, dramáticas, esperimentaciones musicales y visivas que simbolizan el intento de renacimiento de la ciudad.
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