La historia - Mazara del Vallo
Mazara: una puerta sobre el mar
Algunos restos arqueológicos atestiguan que la ciudad ya existía como escala fenicia. Pero sólo con la dominación árabe, gracias a su posición, Mazara llegó a su máximo esplendor.
Los árabes supieron disfrutar de las potencialidades del puerto de Mazara aumentando los tráficos para y desde la ciudad que acabó siendo uno de los centros comerciales más importantes de Sicilia. Mazara fue capitál de provincia de uno de los tres valles en que ellos habían dividido a Sicilia: Valle de Mazara en la parte centro-occidental, Valle de Noto en la parte sur-oriental y Valle de Demone en la parte norte-oriental.
El crecimiento económico de la ciudad deriva en una expansión demográfica. Se remonta al período árabe la planta urbanística de la ciudad muy elegante caracterizada por calles estrechas y enriquecida por una muralla, mezquitas, edificios monumentales, baños y jardines de lo que hoy no hay casi nada.
Después de los árabes llegaron los normandos que contruyeron la Catedral y el Castillo de lo que hoy nos podemos admirar sólo un estupendo arco ojival con doble dintel. En 1093 fue uno de los obispados más grandes de la isla. La dominación siguientes sólo destruyeron y empobrecieron el gran patrimonio creado por las precedentes. La ciudad se dirigió por lo tanto hacia una lenta decadencia.
Desde la mitad del siglo XIX se verificó una reanudación de las actividades agricolas y sobre todo de las pesqueras que dieron un empuje a la ciudad. Hoy Mazara tiene una de las flotas pesqueras más importantes a nivel internacional.
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